Primera escena de En busca del arca perdida


08 de Enero de 2015
por Iñaki Ortiz

Nota: como ejercicio de arqueología, recupero un viejo texto que escribí hace años para Precriticas y estaba perdido. Estaba dividido en tres partes y degraciadamente solo he podido recuperar la primera. Es lo que tiene la arqueología. Creo que es la parte más interesante, así que aquí la tenéis.

 

Steven Spielberg quería rodar una película de James Bond hasta que George Lucas le explicó que tenía algo mejor. Aun así, el director no se privó de utilizar la característica escena introductoria independiente de la historia que tiene valor por sí misma, tan propia de la saga del agente 007.

Fotograma de Indiana JonesEsta introducción efectivamente funciona como un elemento independiente y ya podemos encontrar una buena cantidad de elementos característicos de toda la saga. Además supone la presentación del que será uno de los más importantes héroes del cine, si no el que más. Una presentación precisa y muy elegante.

Trabajar sobre la introducción me da una oportunidad de hacer un análisis a escala del mundo de Indiana Jones sobre una secuencia de algo más de doce minutos. Quiero pararme prácticamente en cada plano, aunque pueda ser excesivo para muchos lectores, porque creo que merece la pena entrar al detalle con un material que rebosa lenguaje visual y que contiene planos cargados de información y connotaciones. Elementos muy trabajados y tremendamente acertados sobre los que daré mis impresiones.

Indiana Jones es casi como un cómic por la tremenda expresividad de sus imágenes y viendo los fotogramas de este documento ya casi se puede seguir la trama sin perder detalle, la mayoría de los planos se explican por sí solos.

Sin más preámbulos, paso al análisis.

Presentación

Fotograma de Indiana Jones La película comienza con el logotipo de la productora (Paramount), en silencio. Con un fundido encadenado la montaña de la Paramount pasa a ser una montaña real en lo que parece ser una selva. Este fundido se repetirá en los inicios de las dos siguientes entregas. De esta manera queda patente la importancia que se le quiere dar a la productora, la saga de Indiana Jones quiere acercarse a los grandes trabajos de las productoras en los años treinta, alejándose de cualquier atisbo de cine de autor.

Durante el fundido comienza la maravillosa banda sonora que juega con un tono misterioso, inquietante. Esta música va a dominar la mayor parte de la presentación. “Paramount pictures presenta” aprovechando la imagen de la montaña. Una vez desaparecido el rótulo la cámara mueve el encuadre hacia abajo abriendo un poco el plano para centrarnos más en el lugar. Aparecen los rótulos de sus creadores, Lucas y Spielberg. Presentada la productora y los creadores llega el momento de presentar al héroe.

Hay básicamente dos criterios para presentar a un personaje protagonista carismático. Uno es optar por hacerle aparecer en primer lugar para hacer recaer sobre él la atención principal. El otro es dejar que vayan apareciendo los personajes secundarios, preparar la entrada del protagonista con antecedentes y hacerle aparecer en el momento clave. Spielberg, inteligentemente consigue utilizar estos dos métodos a priori incompatibles.

Fotograma de Indiana JonesSin cortar el plano aparece Indiana, le vemos de espaldas. Su silueta queda recortada sobre el paisaje, su aspecto es la icónica imagen de la aventura. Es el personaje que ha aparecido primero, y además en el primer plano, tapando la montaña, igualando su importancia a la de la productora. El título aparece sobre su silueta, queda claro: vamos a ver a Indiana Jones, ya veremos cuales son sus aventuras. Sin embargo, aun no nos muestra su cara ni oiremos su voz por el momento. Sólo una silueta, la verdadera presentación vendrá más adelante, esto sólo es un esbozo.

Y seguimos con el mismo plano. Van apareciendo los demás personajes que le acompañan. Ya nos ha dejado claro que Indiana es un tipo que va en primera fila, los demás le siguen, simplemente cargando cosas. Vemos a uno de ellos, Alfred Molina (que luego le acompañará en la gruta) cansado, agobiado. Pero a Jones le hemos visto tranquilo, aun sin verle la cara. Ordena “más rápido” (en castellano en la original) con cierto nerviosismo, esto nos va adentrando en la atmósfera del lugar. La cámara se mueve ligeramente para captarlos a todos según convenga. Hasta aquí un único plano desde un punto fijo, pero en poco tiempo nos ha introducido muchos elementos.

Fotograma de Indiana JonesDespués vemos varios planos en los que todos caminan de izquierda a derecha entre la vegetación, la cámara se traslada lateralmente otorgando ritmo. Siempre en silueta, no ha llegado aún la hora de mostrar a Indiana. Este contraluz, además de ocultar su rostro, también añade un toque de misterio al que ya tenía la música. Escuchamos inquietantes sonidos de animales exóticos.

El siguiente plano es de los pies cautelosos y pausados del héroe, nos deja ver sus piernas de frente pero nada más, continúa el misterio. Luego de espaldas, y en ese plano vemos como se deja a un burro atado para adentrarse en la vegetación (debemos estar cerca).

Fotograma de Indiana JonesUn indígena destapa unas ramas y ve una especie de escultura de la que salen murciélagos, sale gritando histérico y todos los indígenas se escapan. De esta forma tan sencilla vemos que realmente hay detrás de todo esto toda una serie de leyendas, el peligro ha quedado claro en pocos segundos. Este efecto se repetirá en Indiana Jones en El templo Maldito . Vemos en el mismo plano como el indígena huye despavorido mientras que el héroe se acerca tranquilamente y estudia la estatua. No sólo no le asusta sino que es lo que busca, busca enfrentarse al peligro del que los otros escapan. Le vemos de una manera distante con los otros dos acompañantes en primer término y él al fondo de espaldas mirando un sugerente mapa raído. De esta manera, y con los gestos de los dos secuaces, se nos muestra a Indiana como un personaje individualista y concentrado en su trabajo (no se ha inmutado lo más mínimo por perder a los indígenas,Fotograma de Indiana Jones posiblemente ya lo había previsto, o simplemente no está en su mente ahora), un personaje entre admirable y desconcertante para ellos. Desde luego alguien especial. De esta forma, Spielberg se aprovecha de la impresión que causa Indiana en el resto de los personajes para enfatizar esa impresión en nosotros, una constante en su cine que, concretamente en esta película, será utilizada en varias ocasiones, especialmente en la introducción.

Pasan por un río, en un plano bellísimo, como de cuento.

Fotograma de Indiana JonesFotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones

A continuación, un plano muy completo e importante en el que hay traveling lateral y un acertado uso de la profundidad de campo (aquí aparece el rótulo del director): al fondo los dos acompañantes caminan hacia la derecha del plano, por donde aparece el tronco de un árbol (muy de cerca) y clavado en él una especie de dardo de cerbatana. El plano se para mostrando de esa manera la tensión de los dos secuaces del fondo, a la vez que se desenfoca a ellos para que quede claro el dardo en primer término. Por detrás del árbol aparece Indiana, por supuesto no le vemos la cara, sólo el pecho, vemos como coge el dardo ante la atenta y tensa mirada de los otros. Serenamente lo examina (por su forma de mover los dedos comprobamos que ha descubierto algún tipo de sustancia) y lo deja caer sin darle mayor importancia. Nuevamente comprobamos su sangre fría y sus conocimientos. Desaparece de plano y los otros corren alocadamente para comprobar por sí mismos el dardo, colocándose en primer termino. “Los hovitos están cerca” (este personaje hablará con acento sudamericano en la original, e incluye palabras en castellano como “Señor”) chupa la sustancia y escupe “el veneno es fresco, de tres días”, es interesante que Indiana no lo ha chupado, pues o bien no le importa realmente de que se trata o simplemente lo tiene claro y no necesita hacerlo. La forma en que lo hace el otro personaje nos muestra una falta de control, de serenidad y de elegancia que sirve de contrapunto al héroe. “Nos están siguiendo” sentencia y el otro quitándole el dardo aclara: “si supieran que estamos aquí ya nos habrían matado”. Dos cuestiones a este respecto, la primera más evidente es el dejar claro que hay un gran peligro acechando y que por alguna razón -que luego descubriremos- aun siguen vivos. Más peligro y tensión. La segunda cuestión es marcar una pequeña diferencia entre los dos tipos, el segundo habla de forma más dura y tranquila, sin duda parece más peligroso, ahora veremos para qué se nos presenta así. El plano aun no termina, ellos se van y la cámara gira y avanza un poco hacia la derecha para continuar el camino. Vemos a Indiana al fondo (el camino se ha tornado hacia el fondo en lugar de seguir la dirección de la derecha de manera que el plano lo abarque todo fácilmente). Vemos como Jones ha continuado tranquilamente sin preocuparse de la parada de sus dos acompañantes.

En un solo plano nos ha dado una gran cantidad de información, de la misma manera que para otros momentos rápidos utiliza una gran cantidad de planos (por ejemplo la escena de los murciélagos y el indígena, donde usa cuatro planos en muy poco espacio de tiempo).

Vemos a Indiana solo caminar entre ramas que dejan filtrar la luz, seguimos en el cuento. Fotograma de Indiana JonesEn el siguiente plano vemos a los otros dos y aparece el rótulo: “América del Sur, 1936”. Lo habitual habría sido indicarlo al comienzo pero sin duda molestaba, había demasiados elementos mucho más importantes, al comienzo estaba la montaña, Indiana, el ambiente, no era necesario saber exactamente donde se encontraban. Además semejante información restaría misterio. Por otro lado, ahora ya han terminado los títulos y de alguna manera es como si quisiera decirnos: atención se acaba el misterio y empieza la acción. Y de hecho va a empezar. En cualquier caso, por las palabras en castellano, el paisaje y el atuendo del guía es fácil situar la acción, la fecha tampoco es un secreto viendo el vestuario.

Llegamos a un lago, por supuesto, dentro de los cánones del paisaje de cuento. Indiana de espaldas, en la sombra.

Ahora más cerca, extiende la mano para que su acompañante le dé el mapa, sin mirarle siquiera. Volvemos a ver su aspecto de héroe de espaldas esta vez mucho más nítido y claro, vamos acercándonos al momento de descubrirle por completo.

Fotograma de Indiana JonesLuego un plano del mapa en primer término (roto como un viejo mapa de piratas) y el acompañante al fondo, con cara de simple, sólo Indiana entiende ese mapa. Queda definitivamente claras sus capacidades intelectuales, a continuación veremos sus habilidades físicas, hasta ese momento no podrá existir una verdadera presentación del héroe.

Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones

Llega el momento de la primera traición. Antes lo comentaba, si a veces un sólo plano tiene una larga duración y capta diferentes encuadres, como el inicial o el del veneno, para otros momentos se utiliza una gran cantidad de planos en sólo unos instantes. Este es el caso más llamativo, veremos como entiende Spielberg la acción, una idea que hoy en día está más que asentada aunque no siempre se hace un uso adecuado. Estos son los planos que completan este pequeño momento de acción: 

- el acompañante más duro avanza bruscamente situándose ante la cámara, (la música tan atenta como nosotros a la situación). Con este plano no hay que decir más sobre sus oscuras intenciones.

- Plano de la pistola sacándola de su funda y amartillándola. Ya tenemos el peligro patente.

- Indiana mueve muy ligeramente la cabeza (de espaldas aun) lo ha oído, es un gesto de felino. Siempre está alerta.

- En primer plano, el villano levanta la pistola.

- Indiana se gira (le vemos por debajo de la cara, aun no es el momento). Coge el látigo y lo desenvuelve,

- ¡música! otro plano para verlo extendido hacia atrás

- y otro para verlo hacia delante,

- otro viendo de frente a Indiana con el látigo extendido que toca ya su objetivo (por supuesto oscuro para no verle la cara),

- otro más con el golpe del látigo en la mano del traidor que se queja de dolor,

- otro con la pistola cayendo al agua y disparándose

- otro para la cara de terror del traidor que aun se coge la mano, se va

- y entonces llega el plano estrella mientras la música se calma con tonos graves y poderosos: Indiana, con el lago al fondo (y una especie de vapor a la derecha), de frente, está en sombra, avanza unos pasos y queda completamente iluminado por la izquierda y quedando encuadrado en contrapicado lo que hasta ahora nos era vetado: su rostro. Con esa mirada que lanza sobre el huido como enfadado, indignado, como diciendo “qué asqueroso traidor”, pero sin mostrar tensión por lo ocurrido.

Desde el acercamiento del traidor hasta la verdadera presentación del héroe tenemos 12 planos para una acción de apenas unos segundos. No nos perdamos detalle, porque invierte plano a plano en cada cuestión (látigo, pistola, mano...) y lo que es más importante: consigue que no resulte pesado o aparatoso, lo que suele derivarse de usar tantos planos, todo parece ocurrir con tremenda agilidad. No hay cámara lenta (lo que hubiera utilizado cualquiera perdiendo el ritmo), pero no nos hemos perdido detalle de una acción como esa.

Ya tenemos la presentación completa del héroe, concretamente del alter ego, aún quedaría por presentar al profesor Jones. No sólo le hemos visto su rostro por fin sino que le hemos conocido como héroe de una manera casi épica. Tema aparte es que nos ha descubierto la habilidad de Indiana con el látigo, lo cual puede parecer chocante (En El templo maldito su compañera le pregunta con sorna si quiere el látigo para domar leones).

Fotograma de Indiana Jones Fotograma de Indiana Jones

 

 

Fotograma de Indiana JonesEl traidor se va atemorizado (Jones ha domado al duro de los dos), y vemos después en primer término como Indiana recoge lentamente el látigo mientras al fondo el acompañante que queda le mira con asombro y cierta admiración como diciendo “Dios mío, que tipo”. Volvemos al rostro de Jones, ya podemos contemplarlo cuanto queramos. Cambia su descontento por la observación de los alrededores, posiblemente no le hace gracia que haya sonado el tiro. Pasa por delante del otro sin mirarle (no le importa lo que piense ni quiere, él está a lo suyo), quien tiene la boca abierta. Llegamos a la gruta, vemos como suben una rampa para acercarse a la entrada.

Fotograma de Indiana JonesEn un plano más de cerca oímos las primeras palabras de Indiana en la película.
-Es aquí, aquí es donde entró Forrester.
-¿Un amigo suyo?
-Un competidor, era bueno, era muy muy bueno.
-Señor, nadie ha salido de ahí con vida, por favor.

Por un lado nos habla de Forrester, dice que es un competidor con lo que ya le da una nueva dimensión de competición a la aventura, que luego se agravará con Belloq. También le otorga un halo de profesionalidad a Jones, quien no está aquí por casualidad, es su oficio. Nos encontramos ante el habitual reto del cine de aventura de intentar algo que nadie antes ha conseguido y de máximo peligro. No sólo saldrá reforzado el personaje Indiana por su éxito, sino que ya adquiere un valor su coraje en este momento. Además Jones coge un puñado de arena a un saquito. Sabe perfectamente que luego lo necesitará.

Como decía al principio, el resto del texto está tan perdido como el cabezal el bastón de Ra. Así que hasta aquí hemos llegado.




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