Crítica de la película La Cinta Blanca por Olmo

Es una oportunidad que la ganadora de la Palma de Oro del último Festival de Cannes viaje al Festival de San Sebastián. La cinta del siempre controvertido Michael Haneke (Funny Games) viaja nueve décadas atrás en el tiempo para contar otra de sus historias negras, violentas, secretas y sicodramáticas. El estilo tan directo del alemán nos envolverá en otra de sus atmósferas idóneas para el ejercicio mental. Las más de dos horas de duración del film estarán repletas de sorpresas. Pero seguro que realiza un examen a conciencia de la expresión humana, un análisis sobre una sociedad veterana en la historia pero que guarda muchas sopresas. Nos ofrecerá lo que le gusta, escandalizar, creando conciencia y no militancia.

Michael Haneke se da la bienvenida a sí mismo una vez más con otra película sobre el sótano humano. El corte clásico del film es otra nueva versión mejorada del alemán que quiere ofrecer a su público más fiel y al que se incorpora por primera vez. Su nuevo metodo será seguir provocando e insultando visualmente al género humano de una manera tan enfermiza que hasta el mismo diablo se escandalizaría. Más de lo mismo pero en versión mejorada. Maquillada con esa estética de cine en blanco y negro que nos apartará teoricamente de lo que queremos escapar.

Imprescindible obra de este agitador