Crítica de la película Intruders por Olmo

Bajo la mirada atenta de todos y todas la elegida para dar el pistoletazo de salida a la edición 59 del Zinemaldia donostiarra es la película Intruders, del español Juan Carlos Fresnadillo (28 semanas después). No se trata de una cinta elegida al azar, desde luego que no. Su reparto es de primera división: Clive Owen (Hijos de los hombres), Daniel Brühl (Salvador, Goodbye Lenin)  o Pilar López de Ayala entre otros. A que apetece, ¿verdad que sí? Pero ya al margen de valoraciones menos técnicas y más  emocionales que otra cosa, ¿qué propone Intruders? Creo que puede proponer, a primera vista, un nuevo efoque de película festivalera de suspense, terror con estilo controlado, reparto conocido y ritmo estandar. No quiero decir con esto último que sea una más que se pueda estrenar en cualquier fecha del año pero desde luego que el perfil, a priori, lo tiene.

Si bien es una película para la gente que aún no se ha estrenado en un festival y quiera ver algo entretenido muy cercano al consumo cinematográfico habitual y no se quiera rascar mucho la cabeza. Me temo que sí el bolsillo aunque son de las que merecen la pena.

Entramos en detalle. Brühl y Owen. Sobretodo destacar la presencia desde este alemán, un coloso inagotable, quien pocas veces acepta proyectos de baja gama y apuesta por cintas en las que su talento interpretativo siempre destaca sobre el resto. Porque lo vale. Owen es otro tipo de actor. Quizás nuestro querido Clive es más un producto de la fábrica de Hollywood, lo cual no indica tener bajo potencial, ni mucho menos. La peli seguro que necesita una cara más conocida.

Sobre Juan Carlos Fresnadillo tengo que decir que si tendríamos que definirlo sería con una palabra: personalidad. Desde luego que entre sus pocos pero buenos trabajos destaca un estilo propio que desarrolla satisfactoriamente para el espectador. Personalidad, perfil estandar, reparto popular y suspense. Una buena manera de empezar el festival, con cierto regusto a palomita, más bien un antojo.