La principal atracción que para mí trae esta película es la recuperación de Peter Hyams para la cienci-ficción de Serie B. No cabe duda que en este apartado es uno de los grandes, y obras como "Atmósfera 0", "2010" o "Capricornio Uno" son referencias a tener en cualquier videoteca de postín.
¿Tres estrellas? Pues sí, porque la Serie B no es la Serie A, y eso se traduce en que no tiene que estar supeditada al lucimiento de la estrella, de ahí que Burns, Kingsley y Mac Cormack sean nombres que me gustan; no necesita de una megapublicidad que apabulle, llega a la chita y callando.
Y es más me atrevo a decir que esta película es la mejor de Serie B de ciencia-ficción que se ha paseado por nuestras pantallas en los últimos años. Tiene todos los ingredientes, y, por ello, todos los amantes del género que se aposten en la taquilla. ¿De los guionistas de "Sáhara"? Claro que sí, así tiene que ser, miedo me daría esta pelíucla si la firmase David Koepp. Lo importante es el punto de partida, y Ray Bradbury lo asegura. Esta película sí que será la película del verano, una pasada.