Crítica de la película El caballero oscuro: la leyenda renace por William Munny

B de Bendetta


2/5
22/07/2012

Crítica de El caballero oscuro: la leyenda renace
por William Munny



Carátula de la película Si por un concepto le regalaba a Christopher Nolan y su invención de Batman cuatro estrellas era por la acción, por la magnífica dirección de la acción verosímil, pero hay poca y muchas veces inverosímil.

E aquí mi cabreo monumental. El ejercicio de acercarse a este retrato de Batman era sano simplemente porque uno podía disfrutar del talento en la dirección, con banda sonora y montaje trepidante, pero cuando uno tiene tanto material que no se aclara, cuando uno quiere abarcar tanto que no sabe ni por donde le vienen los guantazos comete errores de torpe novato. Véanse las escenas con policías disimulando mientras vigilan un camión por unas calles de decorado o el colocavértebras o simplemente un policía disparando disfrazado de gala. (Hay muchas más ejemplos)

Esta película es un agónico querer demostrar capacidades sin tenerlas entorno a la profundidad de un personaje central débil y perdido que reacciona siempre bajo la tutela del heroísmo estúpido y violento. Batman ha sido llevado a la estupidez y mediocridad más absoluta, terreno este tradicionalmente de sus enemigos malotes y ahora suyo también.

No puedo perdonar la insultante escena de si salto sin cuerda entonces sí puedo, ni las triquiñuelas de ensueños de moribundo para liar la cabeza a un público empezando a sentirse espeso y hasta aburrido de discursos de energía renovable. No puedo perdonar una ciudad en sitio de pantomima jugando a algo que ya se ha hecho, la B de Bendetta.

El problema es que se ha creído su propio disgusto de personaje murciélago, pero se lo ha creído él y no se da cuenta de que el público en general no. Nos envía a Morgan con sus sonrisitas, nos envía a Caine llorando como una mojigata en la peor escena de ruptura emocional de la historia, nos envía una historia de las sombras enrevesada, rebuscada, disfrazada y hundida en un pozo sin fuerza ni gancho artístico. Retorna al talento de Oldman para darnos pena en un acabado policía senil. Todos ellos no pueden salvar el film.

Pretende encima jugar al razonamiento político social para evitar evidenciar el vacío de su propuesta. La teoría del caos ya se agotó con el mejor Joker de la historia, no se puede volver a las mismas cartas, no se puede gestionar tan poco con artificio siempre y a cada momento. Nolan es artificio y ya está. La única carta que funciona es ella, la patas largas ladrona habilidosa, el único personaje que respeta las leyes del cómic, del universo de los héroes y personajes clave de su leyenda. La única que se salva.

En definitiva, El caballero oscuro podría haber sido una buena película de acción y ya está, pero Nolan, poco discreto con su ego resuelve queriendo sentirse el mejor una vez más, queriendo liberar admiración a diestro y siniestro yendo más lejos. No puedo con todo, no puede inventar, no puede ser un grande, es tan sólo un mago de trucos baratos que sabe sin lugar a dudas mover la cámara y secuenciar momentos.

Y lo peor es que salva a Batman, cosa que le pedía, pero visto lo visto si lo hubiera matado mejor que mejor porque ahora tendremos que aguantar al gentil, valiente y hábil Robin aumentando las posibilidades de aburrirme con un gran héroe al servicio de un patán insensible que lo ve de manera muy distinta a como lo veo yo.

PD: Cotillard, está claro que aceptar ese papel la convierte en una actriz ya no europea.




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