Crítica de la película La invención de Hugo por Romulo

Las críticas en suelo usamericano han sido bastante benévolas con lo último (e inexplicable) de Scorsese. Bien es cierto que muchas de ellas se centran en lo que parece ser uno de los empleos más brillantes de la técnica 3D hasta la fecha. Veremos, que ya sabemos que con este tema no paran de intentar vendernos la moto, peli tras peli.

Lo que ocurre es que eso, simplemente, me interesa poco. Por un lado me pica la curiosidad un puntito, sí, saber cómo un viejo maestro como Marty ha podido sacar las cosquillas a esa tecnología más que quemada (asumámoslo). Con El aviador Scorsese empezó a interesarse en el empleo de truquillos digitales y parece que su curiosidad ha ido in crescendo.

Todas esas loas al 3D de Hugo hacen que ganemos, como digo, un ligero puntito de interés ante la película pero, por lo demás, imagino que como yo, muchos fans de Scorsese se sentirán decepcionados porque el nuevo proyecto del maestro sea un cuento infantil con pinta tontuna y, por encima de todo, con pinta de producto fácil de cualquier major hollywoodiense, destinado a sacar perras fáciles en el mercado navideño.

Estoy convencídisimo de que Scorsese sabrá darle mucho ritmo, pocos ruedan como él, aún a día de hoy, y pocos montan como Thelma Schoonmaker. Bien. Pero hay un guión detrás, y unas intenciones primeras: Y no, no estamos ante un proyecto de Scorsese, sino ante un proyecto de Paramount para el que han logrado convencer a Scorsese.

¿Por qué un director generalmente tan personal en sus elecciones se deja fichar para un proyecto así? Evidentemente Scorsese aquí ha encontrado un reto: el reto técnico, exclusivamente. A buen seguro sigue teniendo en mente algunos de los proyectos de los que tanto ha venido hablando (como la adaptación de Silence, novela del japonés Shusaku Endo), pero este Hugo sería algo así como El cabo del miedo, en su momento: ¿Sabría rodar un film de encargo, una película comercial destinada 100% a la taquilla, contentar a un gran estudio? Lo probó, lo hizo y lo logró: Nº 1 en taquilla.

El reto ahora parece similar. No necesita hacer dinero, ya ha venido haciéndolo con sus últimas películas, parece consagrado entre cinéfilos y en la Industria, pero esta vez la miga la ha encontrado en el reto técnico.

Para disfrazarlo, se ha encargado de fichar secundarios con cierto punch, como Sacha Baron Cohen o Jude Law. Es lo de menos. Los más fieles la veremos, con escepticismo y atentos a qué habrá podido hacer con el 3D. Pero deseando que pase el tiempo rápido y que llegue su próximo película, esperemos, más personal.