Crítica de la película París por Hypnos

Uno muchas veces no sabe por qué, pero hay precríticas que le salen como telegrafiadas, con frases cortas, teniendo la plena consciencia de lo que va a ver. Y ojo que con esto no quiero decir que eso sea ni bueno, ni malo, sólo habla a todas luces de lo claro que cree ver uno las cosas.

La película de la que trato es otra muestra más de la capacidad que tiene el cine francés de crear películas entrenidas y amables sobre historias cruzadas, con muchos personajes, con varias historias que ni te encandilan ni te dejan de lado, que te hacen ser partícipes.

Un buen ejemplo de ello lo constituye el díptico del Erasmus de Una casa de locos y Las muñecas rusas, que comparten director con esta película. Hablo de Cédric Klapisch. Un seguro de mucho y de poco. De mucho porque asegura entretenimiento, de poco riesgo que es evidente. No será ésta una muestra de cine francés de pegada.

Eso sí, ojo al plantel estelar con la siempre deliciosa Juliette Binoche, con Romain Duris (De latir mi corazón de ha parado), con la vengativa Melanie Laurent (Malditos bastardos) o con Albert Dupontel (Irreversible).

¿Mucho o poco? Más bien, suficiente.