Crítica de la película El imaginario del Doctor Parnassus por Olmo

Pocos directores como Terry Gilliam  (12 Monos, Brazil, El rey pescador, Los caballeros de la mesa cuadrada) nos pueden recordar a esa pequeña y vieja escuela del humor, de la fantasía, de la ficción y de un tipo de cine sencillo que inventa personajes, historias que quedan en la memoria de la gente y una filmografía con una variedad interesante. Sin embargo, El imaginario del Doctor Parnassus es una película que será conocida siempre por todos por ser la última que rodó (aunque no pudo terminarla) el desaparecido Heath Ledger. Ya el personaje de Joker estuvo en boca de todos cuando se estrenó El caballero oscuro. Tenemos la oportunidad de poder ver los últimos minutos de Heath Ledger inmortalizados en esta cinta.

Tras la muerte del joven actor australiano, Gilliam tuvo que sustituir al actor con la incorporación en el rodaje de Jude Law, Johnny Depp y Collin Farrell. Además de todo lo anterior, se suman más estrellas al trabajo del director británico.

Ya dentro de lo estrictamente cinematográfico, tengo la firme convicción de que nos vamos a divertir. Ojalá que podamos disfrutar de un film que ilusione, que convierta la sala de proyección en una fiesta de la fantasía, del entretenimiento y de personajes variopintos. La puesta en escena de un mundo metafísico a gusto de todos. Una experiencia estética desde el principio hasta el final.