Crítica de la película Atomik Circus por Iñaki Ortiz

Guionistas de 5 años.


1/5
09/11/2004

Crítica de Atomik Circus
por Iñaki Ortiz



Carátula de la película Esta película tiene un mérito y una virtud. La virtud es que los directores aprovechan bien los efectos digitales con un presupuesto alto pero ajustado para lo que necesitan. Los trucos son adecuados para hacer una dirección efectista y llamativa.

El mérito es que los guionistas (que vienen a ser los mismos que los directores en este caso más otros tres amigotes) demuestran que se puede hacer una historia y conseguir que te la produzcan con una ausencia absoluta, lo que se dice absoluta, de talento narrativo. El guión parece el de un niño de siete años que acaba de ver varias películas malas de fantasía y quiere plasmarlo jugando con sus muñecos (¿hoy son los Action Man? No estoy al día). Jamás vi tal batiburrillo de absurdeces juntas, y paso a relatar.

La historia trata de un moto-acróbata en un pueblo de mierda, al que mandan a trabajos forzados con el apoyo del cacique local (padre de la chica). Hasta aquí, normalito. El caso es que se escapa y se pasa la película regresando. A todo esto cae un meteorito y de él salen unos maravillosos extraterrestres a los que les va el gore. Por otro lado el fugitivo se topa con un pirado que tiene a su madre disecada, a partir de ahí tendrá que huir de él también. Cuando consigue llegar los extraterrestres campan a su gusto por el pueblo, además han convertido a uno y este se ha llevado a la chica. Menos mal que por allí aparece un hombre de otra dimensión al que noquean y se lleva su traje a propulsión. Por fin, batalla contra extraterrestre humano y gana nuestro chico. Entonces se abre un agujero en el cielo que se traga a la chica y como por suerte el amigo es un acróbata de la moto, y hay una rampa donde tiene que haberla, allí se va, hacia el agujero, con el traje de otra dimensión, claro... Al final termina encontrándose decenas de copias de su chica en un planeta que tiene mar como cielo.

Por si no fuera lamentable ya de por sí, que los guionistas tengan que recurrir a tal cantidad de situaciones totalmente independientes para rellenar un escaso metraje, ni si quiera así lo consiguen. Pues resulta que se ven obligados a RELLENAR aun más la película con conversaciones aburridísimas, y subtramas de “tipo denteroso quiere a la chica y se inventa cosas”, “la chica quiere ser una cantante famosa”. Además momentos ridículos con la mujer intentando ser sensual y cantando mientras lleva una cesta de la colada cutre como el resto del pueblo. La película además da asco. Supongo que esa era la idea, pero es que da asco. Cada lugar sucio y cada vez que incluye esa estúpida escena del perro que grita cuando le presionan el grano... Lo que más asco da es el guión.

Y pensar que al comienzo hicieron su aparición los directores y pidieron que si nos gustaba corriéramos la voz. Y pensar que les han dado un presupuesto aquí en la vieja Europa para hacer eso. Podría parecer que mi texto siento tan largo ofrece un homenaje que no merecen, pero no es así, una película tan nefasta merece esta longitud y mayor.
Asco.


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