Crítica de la película Un Verano En La Provenza por Hypnos

Segundo largo del director francés, Eric Guirado, tras su debut con Quand tu descendras du ciel, tras el fulgurante éxito cosechado con su corto Un petit air de fête, con el que obtuvo los Premios Cesar y Kodak Short Film en el Festival de Cannes.

La génesis de la presente película se sitúa en un primer borrador, realizado por el propio Guirado, en el que volcó sus recuerdos de infancia, intentando construir una película en torno al campo y a los vendedores ambulantes. Aquella semilla floreció gracias a un encargo de la televisión francesa para hacer unos retratos intimistas sobre profesionaes itinerantes. Pero lo más importante para el director, según sus propias manifestaciones, era no hacer «una tarjeta postal». «No me gusta la forma en que el cine muchas veces trata el campo, con una visión folclórica o humorística. Me quedo aterrado con la opinión que algunos parisinos tienen del interior».

Mucho me temo que Guirado se refería a películas como Jóvenes oportunidades, de Jean Pierre Sinapi, y que llegó a nuestras pantallas hace un año más o menos.

El film está protagonizado por Nicolás Cazalé, nominado por este papel al César a actor más prometedor, y al que ya hemos podido ver en Caótica Ana; junto a él, Clotilde Hesme, nominada al César a mejor actriz por Les chansos d'amour.

No es una de las películas de cine francés que más me apetece ver, prefiero este pequeño estreno a la mayoría del cine, como diría mi compañero Rómulo, patrio.