Crítica de la película La llave de Sarah por Olmo

El país galo presenta en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián 2010 el largometraje de Gilles Paquet-Brenner  La llave de Sara. Probablemente un film más convencional al estilo que podemos ver el resto del año en nuestra cartelera y sin grandes alardes. Algo más rutinario diría yo en contraste a otros años con títulos como Le refuge o La belle personne por ejemplo. Nos encontramos con un cine francés a priori menos de salón respecto al de Honoré u Ozon siendo estos más clásicos. El gran baluarte es Kristin Scott-Thomas, a la cual últimamente le hemos podido ver en Partir y Hace mucho tiempo que te quiero, dos películas más intimistas o menos comerciales y que demuestran que además de estar en forma está apostando por un cine de mayor calidad. Creo que la llave de la cinta la tiene ella. No sólo en el aspecto interpretativo en el cual andará sobrada no hay duda, sino en la conexión guión-personaje en el que puede dilatar aún más la calidad de la cinta. ¿Se refugiará en el guión puro y duro o por el contrario sacará la bestia interpretativa y nos conquistará?

Estamos ante una peli que está basada en un best seller de Tatiana de Rosnay. Una moda lo de los best sellers aunque para los que hayan leído el libro esto es una adaptación, nada más, que no lo vean como un desastre, siempre les quedará el libro. Su director, el francés Gilles Paquet-Brenner cuenta con un par de proyectos a sus espaldas siendo, el más importante con título Las cosas bellas. Es una oportunidad para darse a conocer en el Festival de San Sebastián donde gustará a la amplia mayoría del público quedando como una película convencional con alguna que otra sorpresa que le haga subir nota.