Crítica de la película Troya por Beiger

Metrosexual busca la fama inmortal


3/5
16/05/2004

Crítica de Troya
por Beiger



Carátula de la película “El típico metrosexual es un joven con dinero para gastar, que vive en las metrópolis, donde están las mejores tiendas, clubs, gyms y las mejores peluquerías. Puede ser oficialmente gay, hetero o bisexual, pero esto no tendría tanta importancia porque se toma a sí mismo como su propio objeto de amor y placer. Son profesionales independientes, modelan, trabajan en los medios y las productoras o en la música pop y, ahora, también en los deportes, pero aman los productos de vanidad masculina…. “

—Mark Simpson, "Meet the metrosexual", Salon.com, July 22, 2002

Troya es ante todo una película metrosexual. Nadie duda que en aquella época los griegos practicaran el culto al cuerpo (de hecho ellos lo inventaron), ni que se enjoyaran y prestaran atención a su aspecto. Pero hay momentos de ésta película que rozan un poco la caricatura del metrosexualismo. Si Beckham era su máximo exponente hasta ahora, quizás el Aquiles descafeinado que nos ofrece Brad Pit sea el lugar dónde se mire ahora un hombre a la hora de elegir un peinado o un anillo que comprarse.

Por otro lado, los efectos por ordenador estaban realmente carentes de originalidad. Las continuas similitudes con El señor de los anillos, combinadas con la presencia de Orlando Bloom, hacian algunos momentos algo risibles.

Pero bueno, en general la verdad es que para ser una película de casi tres horas no se puede decir que Troya sea una película aburrida. Todo lo contrario, te entretienes bastante. Cabe destacar cómo aspectos positivos lo bien está cogido Ulises, que lo encarga un gran actor cómo es Alec Trevelian (o Boromir según quiera verse). La verdad es que es un actor carismático que le da un buen punto a la peli. Otro punto fuerte son también las luchas individuales, principalmente de Aquiles. Esas coreografías a menudo bastante sóbrias (cosa de agradecer) que parecían inspiradas en las clásicas esculturas griegas, si que ofrecían un punto de vista medianamente original a las clásicas coreografías de artes marciales a las que nos tienen acostumbrados.

Por lo demás, la peli se lleva el 3 que parecía desde un principio que se podía llevar. A Brad Pit habría que decirle también, que eso de hacer papeles fáciles está muy bien, pero que no se le olvide elegir papeles cómo los de 12 monos, El club de la Lucha o Snatch... que nos encanta verle arriesgarse un poco en sus interpretaciones.


comments powered by Disqus




Más críticas de Troya

Ver la precrítica
Desarrollado por Dinamo Webs
Creative Commons
Publicado bajo licencia
de Creative Commons