El cine rumano eclosionó, en gran medida, gracias a la Palma de Oro de la película 4 meses, 3 semanas y 2 días, una película que nos mostró un cine duro, directo, gélido y no exento de fuertes emociones.
A raíz de dicha película tuvimos un intenso rosario de films rumanos de interés como La muerte del Señor Lazarescu, California Dreamin', Al Este de Bucarest, The paper will be blue o Love Sick. De hecho, el propio Mungiu ya ha realizado su segunda película, Cuentos de la edad de oro.
El nuevo valor rumano al que seguirle la pista se llama Radu Jude, que ya en 2007 se llevó un premio en Sundance por su cortometraje Lampu cu caciula, con el que ya mostraba unas pero que muy interesantes maneras. De hecho, con la distribución que tenemos en este país, esta película que ya resultó premiada en la Berlinale 2009 ha llegado cuando su director ya tiene lista su siguiente película, cuyo título es Film pentru prieteni.
Con cine rumano estamos hablando de un cine muy directo, como comentaba, de una manera de rodar descarnada y de presentarnos unos problemas en primera persona. Aquí no hay problemas transcendentales, sino problemas reales que muchas veces tienen una peor solución. Aquel que quiera ir al cine para desconectar de la situación económica y de los miles de titulares sobre economía y la prima de riesgo, ésta no es su película. Pero aquel que guste de un cine más humano, íntimo, de personas de carne y hueso, es una gran opción.