Crítica de la película Una historia de Brooklyn por Hypnos

Me he empeñado en estos últimos tiempos en que un nuevo concepto vaya tomando forma: el postpostmodernismo, o, en otras palabras, la definición del estilo que le gusta a mi compañero Sherlock.

Lejos de desentrañar todas las vertientes que conlleva este nuevo concepto en este precrítica, en cambio sí que quiero colacionar que el padre de esta criatura, el director y guionista Noah Baumbach es una de las puntas de lanza de esta manera de concebir el cine.

Baumbach escribió codo con codo el guión de la muy postpostmodernista "Life aquatic" con Wes Anderson. Lo que me lleva a pensar que esta película será muy postpostmodernista en sus conceptos.

¿Qué quiere esto decir? Básicamente, y sin querer ahondar en una definición que excedería por completo la intención de esta pre, que el guión será preeminente sobre la dirección, que el tratamiento del guión tendrá altas cotas de originalidad, que será una nueva manera de contarnos algo que ya hemos visto, pero desde otro punto de vista, que la película resultará forzada a muchos por momentos, y que el sentido del humor soterrado recorrerá todo el film.

Personalmente esta película me ganará si Noah Baumbach me muestra que es un director, y no sólo un guionista, en ese caso sí que estaré dispuesto a entrar al juego.

Cambiando de tema, y para aquellos que nos e diviertan tanto como yo, teorizando sobre tonterías, la película cuenta con la participación de Jeff Daniels (Mickelson en "Buena noches y buena suerte"), Laura Linney (la mujer de Liam Neeson en "Kinsey"), Anne Paquin (Pícara en "X-Men 3") y William Baldwin (Zeke Hawkins en "Acosada").

La película obtuvo varios premios en Sundance 2005, lo que la convierte en una estupenda oportunidad para ir al cine a buscar otros condimentos que no sean la palomita fácil.