Yo creo que era más propio de los 90 y comienzos del presente milenio cuando los guionistas más avispados se dedicaban a buscar enfermedades raras para construir una película original en torno a ella. El paradigma de esta práctica sea, quizá, Memento.
Esta práctica ha ido cayendo en desuso, menos para el debutante Joby Harold, al que me lo imagino perfectamente en el despacho de un directivo de Major vendiendo su producto como si de un trailer se tratase.
Y es que éstas son las notas que destacaría de esta película: producto y trailer. Para hablar de producto no tenemos más que mirar el reparto del film: Hayden Christensen, que intenta por todos los medios no seguir el camino de Mark Hamyl; Jessica Alba, a la que desnudan un poco y queda perfecto en un trailer; y Terrence Howard, un actor que está funcionando muy bien en productos taquilleros.
Y de trailer porque esta película puede resultar algo viendo su trailer, cosa que no recomiendo, y que en su desarrollo de hora y media resultará poco menos que ridícula por lo forzado de su argumento y las pobres cualidades de sus intérpretes.
Floja. ¿No tenéis nada mejor que hacer en estas fechas?