Crítica de la película El escritor por Romulo

No es éste espacio para analizar la situacion legal actual de Roman Polanski ni si estas circunstancias han influido en la concesión del premio al mejor director en el pasado Festival de Cine de Berlín. Sea como fuere, The ghost writer le ha supuesto a Polanski un nuevo galardón para sus pobladas vitrinas y, ésto es lo que más me interesa, viene de la mano de un retorno al cine de género, al thriller más puro, a la narración de suspense e intriga.

Lo hace a partir de un texto ajeno, algo que es habitual en el cine de Polanski (ha trabajado a partir de novelas pero a menudo también a partir de guiones de terceros), y analizados todos los elementos uno intuye que estamos ante lo que en USA torpemente llaman "suspense europeo": Una trama tranquilamente expuesta, un ritmo pausado para ir desgranando las sucesivas pistas en los momentos adecuados, pocos sustos pero mucho suspense creado sobre el concepto infalible de la tensión acumulada (y es que siendo estrictos, de otro modo no habría suspense) y una puesta en escena generalmente clásica pero administrando las audacias y atrevimientos para los momentos clave.

En todo esto, en todos los elementos citados en esta lista, Polanski ha demostrado varias veces ser un absoluto maestro. Los más diáfanos ejemplos podrían ser La semilla del diablo (con sus ingredientes de terror, en ese caso) o Chinatown, pero los hay algo más recientes: La muerte y la doncella o la irregular La novena puerta.

Me asusta un aspecto ineludible, un detalle que no hay que olvidar ni en este precrítica ni, claro está, en estos tiempos: El espectador actual está educadísimo en el desarrollo habitual del thriller, y una narración lenta le puede servir para adelantarse una y otra vez sin dificultad a las "pistas", giros y sorpresas que el guión quiera depararle. Por ahí Polanski y compañía podrían resbalar. Porque no esperemos otro tipo de película, ni demasiada profundidad de lecturas. Por mucha trama política sobre la que se sustente el tinglado, estamos ante un thriller. Nada más. (Y nada menos.)

Veremos qué se ha sacado de la manga el "puto enano" (así dio en llamar a Polanski en cierta ocasión un frustrado Lars Von Trier)...