Crítica de la película La noche más oscura (Zero Dark Thirty) por Olmo

Considero esta postcrítica una continuación inmediata de mi precrítica de La noche más oscura. Sin duda esta cinta es el material más generoso con el cine y el espectador en mucho tiempo en cartelera, la que más brilla sin grandes alardes de publicidad, la más auténtica y con un tufo a premio que huele a distancia. Que Kathry Bigelow no defraudaría lo tenía claro pero que iba a ascender tanto en este su último trabajo es por lo que verdaderamente sale uno más que satisfecho y reconfortado de la sala. Algo más de dos horas y media de camino largo, duro, difícil, rocoso y que va creciendo tanto, tanto y tanto que termina por estar tan por encima y brilla de tal manera que tengo que apuntarla con el dedo. Un espectacular relato en movimiento con seriedad, talento, pautas, dosis de realidad, datos...y un espacio tan hostil como el tiempo que no se detiene y juega en contra de los bienintencionados sobrinos de Sam sacando el látigo cuando hay que sacarlo y poniendo en tela de juicio tantos y tantos aspectos. Interpretación de la acción en estado puro y un montaje definitivo que adquiere una notable belleza visual y artística extraordinaria. Desde los despachos más pulcros hasta la arena de oriente, cualquier espacio es la secuencia final a la vez que se van convirtiendo en una sucesión de las mismas, creando un puzzle con mente humana y cuerpo de mujer. Porque, si este film tiene que tener un cuerpo sería de mujer y si tendría que tener un nombre y apellidos sería el de la espectacular y suprema Jessica Chastain. Es carne de premio mayor, aviso a navegantes. Si esta cinta es algo es gracias a estas dos pedazo de mujeres que así la convierten. Corazón, interpretación, muchas ganas y buenas maneras, muy buenas maneras.Porque cuando los tiros y el ruido pasan a segundo plano es que la paz reina en el universo cinema. Recomendable, imprescindible y además futura ganadora de alguna estatuilla de eso estoy seguro y así lo espero. Sabor a oro.