Crítica de la película El libro de Eli por William Munny

La ciencia ficción en manos de Denzel Washintong (Asalto al tren Pelham 123) solo me induce a pensar en fracaso apocalíptico, como su trama y su aspecto del futuro en plan Mad Max salvano las distancias. Si lo hiciera Will Smith (Siete almas) al menos nos caería simpático en mitad de las explosiones y demás, pero con este actor ya muy encasillado al menos en algunas cosas que no ha echo, me refiero, esto no va a funcionar, y si encima mezclas todo con un poco de mal guión, de mal western, de malo de siempre, interpretado por Gary Oldman (El caballero oscuro), pues no aguanta el tirón.

Diseñada para la taquilla, pero dando la impresión de haberla sacado de la chistera intentando un cambio de tono, no se preocupa aparentemente por la novedad de fondo, sino por su aspecto y la postura de su protagonista. Los hermanos Hughes, responsables en el 2001 de Desde el infierno, aquella de Jack el destripador, vuelven ahora con ganas de demostrar, pero sin garra aunque con traje nuevo. 

Si eres un amante de la acción futurista, esa que suele tener muchos más momentos silenciosos y calmados que la normal pues adelante, pero si lo que buscas en la ciencia ficción es algo más, no, no, no. Simplemente nos dejará con un mal sabor de boca, a poco, a no ser del género, sino intentar serlo.