Crítica de la película Albert Nobbs por Olmo

Ausencia de todo lo que tiene que ver con un formato cinematográfico. Lo que ha empezado por ser una película sobre una mujer con nombre propio, retrato de época, conflicto de identidad, freno social ha terminado como una telenovela de sobremesa, un telefilm de mayor calidad con un reparto no propio de estas producciones. Rodrigo García nos ha vuelto a ofrecer otra sobre retratos de mujer y conflictos morales, sexuales, sociales y económicos. Mother and child en el siglo XIX. Hasta ahí estoy conforme. El problema ha sido el formato, que no ha podido dominar el timón y se ha ido por la tangente. Hasta el particular interés que teníamos por Glenn Close y su "cambio de sexo" ha pasado desapercibido, su actuación ha sido eclipsada por un embalaje muy poco sujeto. Naufragio.

Ni se ha respirado el siglo XIX al más puro estilo literario y romántico. Si bien no estaba entre sus prioridades hacer una peli de época, tampoco se ha esmerado en ofrecernos al menos una rebanada de drama irlandés, de calles sucias, hambruna y delirio. García nos ha encerrado bajo llave en una casa de locos, unos "miserables" muy lejos de los de Victor Hugo.  Un continuo "voy a menos, a menos..." y con demasiados guiños de telenovela, obra de teatro que bien podía haberse solucionado en una hora y cuarto. En mi opinión, una muy mala gestión de un guión de por sí flojo, que carece de vías de escape y alternativas con algo tan puro como la identidad.

Decepción con este Albert Nobbs que no deja de ser un reconocimiento a nuestras queridas luchadoras pero que tira por la borda y desprestigia las armas que el cine tiene para poder hacer un homenaje más digno.