Crítica de la película Tránsito por Iñaki Ortiz

La polémica en precríticas está servida. Beiger: 1, Munny: 5. Es decir, esta no me la pierdo, a pesar de que tenga que luchar con horarios y encontrar la única sesión en la que continúa, a las diez de la noche, después de la embestida da vinci.

Dejando a un lado todo esto, la película tiene para mí dos puntos clave: el director y el guionista. Lo malo y lo bueno.Luego tenemos a los actores para equilibrar.

Director: Marc Foster. Lo malo. Este alemán se dio a conocer con “Monster’s Ball”  que gustó bastante, especialmente en los circuitos independientes. A mí me pareció una de las películas más forzadas de la temporada. Todo escenas límite. Bastante mal. Después dirigió “Descubriendo nunca jamás”, una película muy pobre y convencional que no tiene nada que aportar. Para mí un director negativo. Lo menos malo: estas dos películas que he nombrado son tan diferentes entre sí que ni siquiera puedo hablar de un estilo que no me guste.

Guionista: David Benioff. Su primer guión no podía ser más redondo: “La última noche” de Spike Lee. De lo mejorcito visto últimamente. Su siguiente guión, aunque más comercial, también muy interesante: "Troya". Supone para mí un paso adelante en adaptaciones de clásicos tan antiguos. Debería hacerse con la Biblia, es necesario. Una manera brillante de modernizar sin aplastar. Lo menos bueno: sólo tiene estos dos guiones anteriores, no es suficiente. Al menos, proyectos tiene muchos, entre ellos algunos muy interesantes como “El juego de Ender”. Y otro con Foster, es buena señal que repitan.

Por último están los actores. Ewan McGregor (Obi-wan McGregor) y Naomi Watts. Dos actores de lo más solventes que, aunque seguramente no serán capaces de levantar un mal proyecto, siempre reforzarán uno bueno.

¿Y todo esto para qué? Para un thriller sobrenatural. ¿Nos interesan los Thriller sobrenaturales? No, desgraciadamente ya no. Pero de vez en cuando se produce el milagro y uno no sale engañado y rabioso de uno de ellos. En este caso dicen que el soso de Foster busca nuevas formas de expresión para lo sobrenatural. Habrá que verlo.