Crítica de la película Blessed por Iñaki Ortiz

En cada edición del festival de San Sebastián, no sé si de forma casual debido a la amplia programación, o intencionadamente por parte de la organización, suele haber algunos puntos en común entre varias películas. En este caso, claramente es la figura de la madre. Lo vimos en Mother, lo veremos en Mother and Child y lo hemos visto en esta película también. Madres luchadoras, que lo dan todo por sus hijos. Madres, en definitiva.

En esta ocasión, el punto diferenciador es la elección narrativa: se trata del clásico esquema coral de varias historias, con la relativa novedad de dividir a los personajes en dos partes y en dos tiempos. Los hijos, luego las madres. Así mezcla dos conceptos muy arraigados en el cine actual, el de película coral de varias historias con el desorden en grandes bloques. Ambos sistemas tienen el mismo punto fuerte: conseguir un resultado mucho más atractivo para el espectador. La película, así, no resulta aburrida en ningún momento  aburrida. Sin contener ningún elemento que no hayamos visto antes varias veces, sabe avanzar con buen ritmo, atesorando incluso algún que otro momento que sin ser brillante, sube el nivel. Desgraciadamente se apoya demasiado en la desgracia, especialmente con los dos niños muertos. Aquello de la madre pegando alaridos es cada día un arma más fácil. Se han buscado unos cuantos recursos, formales y de contenido, para intentar elevar esta película a una calidad que realmente no tiene, está demasiado asimilada. Como aspecto positivo, se nota la presencia de una mujer en la dirección, en el cuidado de los personajes de las madres y en detalles como el de la niña con la regla. Son cosas en las que un hombre no suele pensar. Entretenida, por tanto, artificialmente dura (hay que ver los estragos que causan en el cine unos simples empujones, si cada vez que empujamos a alguien pasara eso, la raza humana se extinguiría), que pretende maquillar ciertos aspectos trillados con un par de elementos relativamente nuevos. No es una mala película, un guión bien escrito que sabe ocultar, dosificar y a veces adelantar sutilmente información. Correcta.