Crítica de la película El arca rusa por Iñaki Ortiz

Vamos a dejarlo claro, en líneas generales tengo la misma opinión que mi compañero Hypnos, de hecho estaba esperando a que publicara. Es un Tostón y no se me ha escapado la mayúscula. Y es un Tostón porque quiere serlo, porque bien habría podido incluir... como diría yo... ¡¡trama!! ¡¡argumento!! Así que no se la defienda por la cuestión del único plano, pues no es culpa de esto, ha demostrado suficiente capacidad técnica, ni siquiera habría sido necesario complicar más el plano. Pensar un guión, eso sí habría sido necesario.

Volvemos al problema de “El Regreso”, sólo que acentuado en ambos sentidos. El cine ruso (voy a hablar en general, que no me asedie nadie en el foro por esto) demuestra una gran capacidad cinematográfica y una prolífica aptitud de aportar nuevas ideas, nuevas formas. Demuestra valentía. Pero también demuestra un desafortunado desprecio por las bases mismas de la narrativa.

¿Y por qué le voy a dar tres estrellas? Pues porque como apunta Hypnos, los actores están muy bien; la banda sonora magnífica, mágica, envolvente, original. Porque el plano realmente tiene mérito, es una demostración de poder. Ese momento final (digo momento por no poder decir plano) en el que aparece esa cantidad de personas saliendo del Hermitage es increible. Las orquestas en directo, la movilización ingente que se ha llevado a cabo. No quiero echar todo eso a la basura (aunque quizá ya se ha encargado de ello el guionista). Le debo esas tres estrellas que bien podrían ser dos.

Y es que al fin y al cabo, en esa hora y cuarenta minutos con absoluta ausencia de argumento, he disfrutado de una bonita, curiosa y original visita multimedia al Hermitage, y me he aburrido menos que con otras muchas que sí tenían supuestamente algo que contar. Al menos no salí del cine maldiciendo, que suele ser el caso de mis notas de una estrella.

Mucho podría haber sido esta película con un poquito más de trabajo. Una lástima.


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