Crítica de la película La casa de mi padre por Iñaki Ortiz

Volvemos a la pelota


4/5
12/08/2008

Crítica de La casa de mi padre
por Iñaki Ortiz



Carátula de la película Cada año, el Zinemaldi rebusca para encontrar una producción rodada en euskera. El número de este tipo de proyectos a lo largo del año no es precisamente elevado y esto, lógicamente, lleva a que la elección no suela ser demasiado aprovechable. Kutsidazu bidea, Ixabel, Aupa etxebeste... producciones que siendo benévolos calificaremos como "muy menores". Este año hemos tenido suerte, simplemente porque a veces toca. Tenemos este título rodado en bilingüe, supongo que buscando un mayor realismo, que ha conseguido un reparto cuando menos interesante.

Carmelo Gómez es uno de nuestros mejores actores, que además intenta ceñirse sólo a proyectos interesantes, escapando de la morralla alimenticia. Hace poco le veíamos en la sólida La noche de los girasoles, aportando su elegancia. Es el Gregory Peck español. Pero, lo que son las cosas, ahora mismo lo que más me apetece es ver a este leonés soltando unas parrafadas en euskera. Lo mismo digo del madrileño Juan José Ballesta. Lo mismo en lo que al idioma se refiere, como actor me parece una interesante promesa que aún tiene que despojarse de su papel en El bola. Quizá con esta película lo consiga. Veremos si han hecho los deberes, tanto en el idioma como en su destreza jugando a Pelota.

Hablando de promesas, la protagonista de Yo soy la Juani, Verónica Echegui también forma parte del reparto. En manos de Bigas Luna funcionaba de maravilla, veremos aquí. Esta actriz no ha parado desde entonces, de hecho, en el mismo Zinemaldi la tenemos en otra película más, El patio de mi cárcel. Y por último nombrar a dos veteranos, Alex Angulo y Emma Suárez. Siempre aportan mucho.

Al frente de todo, Gorka Merchán, que se estrena en el largo con este trabajo con mucho regusto autóctono. Veremos que tal le va. De momento, me parece una muy buena señal la participación de tanto intérprete interesante y con buen tino. Una película cargada de simbolismo, ya desde su título, que servirá para ofrecer una mirada, o más bien, una idea personal y subjetiva, sobre euskadi. Ahí, creo yo, es donde más se la van a jugar, el director y el guionista, Iñaki Mendiguren. Vale la pena intentarlo.

Dos novatos ante un proyecto difícil. Suerte.



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