Crítica de la película Skyfall por Hypnos

Comentaba ya en mi precrítica que había un elemento que a mí, de una manera especial, me apetecía de esta nueva película de James Bond: John Logan. Paul Haggis creo que para conseguir algo bueno en Casino Royale tuvo que derribar muchas vigas maestras de la esencia de Bond y no podía más que alegrarme del cambio de guionista.

Uno siempre intenta barrer para casa, pero el plano inicial de la película me parece una declaración de intenciones en toda regla: plano de un pasillo en el que se ve a Bond, desenfocado, y en un plano torcido hasta que se acerca a la cámara y se enfoca, iluminándose sus ojos. Creo que es una manera de decir al espectador que la saga no estaba yendo por el buen camino y que eso iba a cambiar en esta película.

También nos encontramos en este primer plano con los otros dos baluartes de este nuevo Bond, el talento e inteligencia de Sam Mendes y el infinito talento de Roger Deakins, el director de fotografía, nueve veces nominado al Óscar y que aún no tiene ninguno.

Sam Mendes va dándonos sus dosis de talento en un tipo de historia que no se le ajusta demasiado, y siempre de la mano de Deakins, así es formidable la pelea en Shanghai y toda la fotografía de Shanghai o, muy especialmente, la presentación del personaje de Javier Bardem, en un plano secuencia en el que poco a poco le vemos acercándose, contando la historia de la isla y las ratas, hasta terminar en un contrapicado.

Al contrario de lo que comenta mi compañero Rómulo, me parece que la parte final tiene una fuerza muy especial, las poderosas imágenes de Silva caminando con Skyfall ardiendo a sus espaldas son innegables y permanecerán en la retina de los fans de la saga.

Igualmente comentaba mi compañero Rómulo que esta película bebía mucho de El caballero oscuro, es muy evidente con el personaje de Silva y con su plan de dejarse capturar para que, tras muchas variables que no están a su alcance, consiga su objetivo. Esa cárcel, a medio camino entre Hannibal Lecter o la cárcel de Magneto, con el rostro desfigurado de Silva podrían ser puro Nolan. Así lo confirma el propio Mendes quien confiesa que se ha inspirado en la película de Nolan.

Sin embargo lo que más me ha gustado de la película, además de lo divertido que es ir siguiendo los guiños a la saga, es esa vuelta al pasado, al Aston Martin, si mal no recuerdo hasta que no monta en él no suena la banda sonora de 007, y el juego de retornar al Bond de Sean Connery, a ese despacho de M, a esa Monipeny, el cómo desde el futuro, abandonamos ese frío MI6 para volver al retro de la caoba y de esa carpeta de "Top Secret", con un Ralph Fiennes fantástico en su papel.

La película, como digo, en su conjunto es sólida y está bien afinada para recuperar las esencias de la saga que de una manera muy peligrosa se había encargado de poner en peligro Haggis. Por supuesto, no es una obra redonda, pero sí que es muy disfrutable por lo que cuenta, lo que apunta y, en varias escenas, el talento con el que lo cuenta.

La siguiente película se la han dado a John Logan para que la escriba él solito. Veremos lo que es capaz de hacer y veremos quién lo dirige.