Crítica de la película Eva por Olmo

Y de nuevo una precrítica sobre una película española. Parece que la cartelera otoñal está de enhorabuena para con su público nacional. Tras No habrá paz para los malvados y Mientras duermes en esta ocasión la elegida para despedir el mes de octubre es Eva de Kike Maíllo y con Daniel Brühl (Salvador, Goodbye Lenin, Los Edukadores) como estrella que más brilla a la cabeza en la faceta interpretativa además de Marta Etura (Mientras duermes, Celda 211, Las 13 rosas) de nuevo, a la que no nos cansamos de ver últimamente y agradecidos estamos. Si las dos cintas anteriormente citadas caminaban por el cine negro la primera y el de suspense-terror light la segunda, Eva nos brinda una sesión de ciencia-ficción. Este género es capaz de enamorar al más pequeño y engancharle de por vida a este buen vicio del cine pero sin duda los mayores estarán incluso más agradecidos con esta producción. Presentada en Sitges donde recibió el premio de los mejores efectos especiales, hay es nada.

Y, ¿porqué ver Eva? Primeramente porque después de la racha made in spain con buena nota hay que seguir apostando a caballo ganador o por lo menos no bajar del nivel que nos está brindado el cine nacional en estos momentos. Segundo, porque la ciencia-ficción es algo que para casi todos es atractivo, visualmente hablando y también debido a su temática, es capaz de aislarte por completo a una realidad paralela y compatible, te permite soñar, experimentar, obtener sensaciones que otras muy difícilmente te brindarían.

Eva, como concepto y como vía de escape hacia otro rumbo, otra alternativa a Tintínes de turno con todos mis respetos, más limpia y urgente en estos tiempos. Algo que no te deje indiferente aunque no termine de ser algo grande pero eternamente agradecido por los noventa minutos con descuento y partido con goles. Espectáculo en su medida, con regulador pero con luz, brillo y ganas de encender las almas humanas. Mi más sincera recomendación. Por salud cinematográfica y descongestión yanki. Posdata: ojito a la fotografía, seguro que será de agradecer.