Crítica de la película En tierra hostil por Iñaki Ortiz

La tensión del realismo


4/5
08/02/2010

Crítica de En tierra hostil
por Iñaki Ortiz



Carátula de la película En tierra hostil no tiene un hilo argumental demasiado marcado, se fundamenta más bien en un concepto más cercano al documental: mostrar con detalle el trabajo de un grupo de soldados de la división de artificieros en Irak. Aúnque se permite exceder las dos horas y con alguna secuencia de menor interés, la película consigue atrapar al espectador, y reconvertir la propuesta formal del documental en unas emociones propias del thriller. La tensión contenida y dilatada de las misiones sobrecoge, transmitiendo una sensación continua de vulnerabilidad, la misma que desquicia a los soldados.

Kathryn Bigellow demuestra una inteligencia superior a la de anteriores trabajos, al trabajar la estética documental, para conseguir una inmersión absoluta. Sabe manejar los tiempos, sin apresurarse, dilatando la acción para tensar aún más el ambiente.  Además consigue imágenes con muchísima fuerza, y no sólo cuando carga el lirismo de las imágenes con partículas al vuelo y demás efectismos, sino con planos como el picado con las bombas alrededor, o la forma en la que rueda el traje de protección, como si fuera una película de ciencia ficción. De lo real, el equipamiento militar, consigue generar un efecto futurista (el traje, el robot y su cámara). De la ficción, la historia que nos cuenta, consigue un efecto documental. Se puede decir que remata algunas tencencias de la década. Si en Iron Man veíamos mezcladas la representación realista de la guerra y la ciencia ficción más increíble, pero de una manera yuxtapuesta, sin fusión; aquí tenemos elementos que funcionan, ellos solos, tanto como ciencia ficción como de documental.

La cineasta no ofrece un mensaje moral sobre la invasión, de hecho se puede decir que la película es quizá demasiado condescendiente con EEUU por soslayar la cuestión, y por cierta imagen alienada que se da del enemigo. Aunque es cierto que este último defecto está al servicio del thriller y que la condescendencia se debe más a un desinterés sobre el tema político. El punto de enfoque se centra más bien en el efecto psicológico de la alerta constante sobre los soldados desplazados allí. Para explicarnos la condiciones de tensión que sufren los soldados, no nos lo muestra sino que nos lo hace sentir. De esa manera también es más sencillo comprender sus consecuencias, y las reflexiones llegan desde dentro del espectador, sin demasiada contaminación.

Es un acierto que los actores no sean rostros demasiado conocidos (y que precisamente los dos con más caché sean eliminados sorprendentemente pronto). Esto refuerza la concepción realista del film. Su protagonista, Jeremy Renner, así como el resto, funcionan a la perfección.

El guión, precisamente cuando se aleja de su planteamiento principal y busca una narración más clásica, con subtramas y golpes de efecto, se convierte en previsible y vulgar. Valga el ejemplo de la muerte del psicólogo. Lo que sí resulta interesante e incluso revelador, es que el niño muerto finalmente ni siquiera sea el crío de los DVDs, eso corrige en cierto modo una composición demasiado forzada del personaje.

Con algunos puntos menos trabajados en el guión, que son defectos demasiado visibles, y con quizá demasiado metraje, esta película sigue siendo una de las más interesantes del año, refrescante por sus propuestas diferentes e innovadora en cuanto a su realización, sin perder el contacto con el espectador.



Google+

comments powered by Disqus
En tierra hostil en festivales: Festival de Venecia 2008




Más críticas de En tierra hostil

Ver la precrítica
Desarrollado por Dinamo Webs
Creative Commons
Publicado bajo licencia
de Creative Commons