Crítica de la película La Conspiración por William Munny

Me ha gustado sentarme a ver una película tradicional, de estas que tampoco es que pretendan levantar en lágrimas o pasión a un público como el de hoy en día, sino muy consciente de su potencial, intenso pero sin la fiereza suficiente para destacar exagerando las escenas.

Roberd Redford es un director que no salpica sino que impregna, poco a poco, con el doble fondo de los personajes que manipula en sus films, lentamente, evolutivamente, y si encima se nutre de actores que conecten tan bien en pantalla y hacia el público, como James McAvoy (logrando la complicidad siempre) o Robin Wright Penn (con ese respeto a la profesión que transmite), siempre se logra una película sobria y sencilla, cumplidora y firme.

Pudiera dar la impresión de que el film necesite más escenas, el ir y venir del proceso y las escenas explicativas en forma de flashbacks, se entrelazan de manera que la fluidez del film es indiscutible. Las 2 horas del film demuestran que es extensa en sus constantes vitales pero la candidez y capacidad de síntesis acertada logran un visionado agradable.

Siendo un film por otra parte no renovador, o no novedoso, es posible que pase a la historia como una película muy bien hecha, sana y aplaudida, pero no por ello deja de ser un trabajo por encima de la media, que siempre será grato recordar de vez en cuando en las reposiciones televisivas, carne de cañón como es de este uso ante su facilidad de llegada a todos los públicos. Bienvenido sea.