Crítica de la película La Conspiración por William Munny

Robert Redford es un ejemplo de solvencia ante la cámara, tanto por la calidad de sus títulos, gusten más o menos las historias que cuenta, tanto por el éxito en taquilla que le acompaña y no suele estar reñido con el aplauso. En esta ocasión se centra en un hecho histórico de los Estados Unidos, la muerte de Abraham Lincoln y los pormenores que le rodean y hasta ahí puedo leer…

El director de El río de la vida, Quiz Show el dilema, El hombre que susurraba a los caballos o Leones por corderos garantiza buen trato y calma de la historia. No es un innovador del medio, no es una cámara rápida, es sin embargo, un enorme y elegante director de toma sencilla pero bien cuidada. Y esto es lo que espero ver con trajes, rostros, armas, costumbres y mujeres de la época. Ahora sí, algo habrá escondido en el guión, algo nos querrá mostrar el archiconocido actor para centrarse en un evento como el ya conocido y nombrado en el párrafo anterior.

Robin Wright Penn (Breaking and entering) tiene un papel importantísimo en la película, lo cual ya es una pista, junto al incombustible Tom Wilkinson (El exorcismo de Emily Rose) tan cierto en sus papeles, acompañándoles un James McAvoy (Expiación) que haga lo que haga lo hace muy pero que muy bien. De época deben de estar al nivel de los grandes y verlos a las luces tenues del momento mientras una cámaras les espera en las réplicas, geniales.

Si lo que se busca es una película sobria, que no tenga porque ser super recordada pero sí sostenida con gratitud en la memoria, si lo que se busca es una tranquila muestra de cine de estudio pero sin caer del todo en sus garras, si lo que se quiere es pasar un rato como siempre se ha hecho ante una película bien hecha, éste es el film.