Crítica de la película Sauna por Iñaki Ortiz

Desde finlandia nos llega esta atípica película de terror que podremos ver en el festival de cine fantástico y de terror de San Sebastián. Es posible, que junto a la también nórdica, Déjame Entrar, esta sea una de las propuestas más refrescantes del evento. De los países nórdicos nos está llegando muy buen cine desde hace ya tiempo.

Esta es una de esas historias que transcurre en su propio universo inventado, aunque está ambientada en lugares reales, el tiempo y las circunstancias son completamente ficticios, generando así una ucronía que parte de unas premisas geopolíticas particulares. Recordemos que el año pasado ya pudimos ver otra ficción en forma de ucronía, La criatura perfecta, que mimaba las particularidades de este subgénero pero andaba escasa de talento. Espero que este no sea el caso. En su favor hay que decir que la premisa, aunque menos espectacular, es sin duda mucho más original.

En ese punto, en el contexto, en el universo ficticio, es donde está el mayor interés del film. Su director, Antti-Jussi Anilla ya nos había contado una historia evocadora ambientada en otro tiempo y en otro lugar, en Jade Warrior. Seguramente sacará partido a esta nueva situación.

Lo que no es tan apetecible es el hilo en sí de la trama, bastante más trillado, aunque por otra parte, suficiente para mantener el interés si todo lo demás funciona. En tanto en cuanto se apoye más en este hilo y menos en el contexto, la película irá perdiendo puntos.

Confío en que la atmósfera sea intensa gracias a una fotografía lo suficientemente densa y unos paisajes extremos. Se la ha querido comparar con Tarkovsky, seguramente no habrá para tanto, pero es un buen presagio. Dejemos correr nuestra imaginación y disfrutemos de este curioso universo.