Crítica de la película Las vidas posibles de Mr. Nobody por Iñaki Ortiz

Sorprende gratamente que esta película haya conseguido colarse en algunas carteleras de la geografía española, pues fácilmente podría haberse quedado en el circuito festivalero. Se vio en Venecia y ya en nuestro país tuvo cabida en el festival de Sitges.

Se trata de la nueva película del belga Jaco van Dormael, un director personal y atrevido que si ahora tiene una oportunidad dentro del circuito comercial es, sin duda, gracias a su elevado presupuesto, 30 millones de euros, que para una producción europea no es nada desdeñable. Afrontar un proyecto de esas características permite, entre otras cosas, hacerse con un reparto internacional con caras tan conocidas como la de Jared Leto, Diane Kruger y Sarah Polley. Tres intérpretes que se están forjando una carrera modesta pero muy respetable a costa de trabajar en proyectos de calidad. Podemos reseñar, respectivamente, La habitación del pánico, Malditos Bastardos y La vida secreta de las palabras, por poner tres ejemplos.

La película se podría definir como una comedia romántica de ciencia ficción, mezcla aparentemente extraña, pero que nos remite directamente a un título no muy lejano: Olvídate de mí. Confío en encontrar un sensibilidad parecida, entre la emoción y la extravagancia, imaginación e inteligencia. Girará en torno a lo que ya se puede considerar un subgénero amplísimo: las distorsiones del espacio tiempo. Confiemos en ver un producto refrescante, alejado de los moldes de este tipo de cine, y sobre todo, algo atrevido.