La Berlinale avanza ya en su segunda jornada de esta 57ª edición, tras la presentación ayer de La vie en rose, con fría acogida de la crítica especializada. Pero mientras las películas siguen llegando a Berlín, el festival se afana en rendir un paralelo homenaje a uno de los ilustres de la comedia clásica, Billy Wilder.
Mientras los críticos visionan hoy cintas como El buen alemán o I'm a cyborg but that's OK, los más cinéfilos pueden disfrutar de los paseos guiados que la Berlinale ha preparado, recorriendo algunos de los escenarios elegidos por Wilder para los rodajes de película como Uno, dos, tres.
El festival aprovechará, también, para proyectar Berlín occidente (A foreign affair), dirigida por Wilder en 1948.