La Seminci, en su edición de 2010, no ha tenido el inicio soñado. Ayer era el turno de Antonio Banderas, encargado de recibir la Espiga de Oro, como reconocimiento a su trayectoria personal. Pero también fue el turno de las malas relaciones políticas. El alcalde de Valladolid hizo un par de días antes, a propósito de la crisis de Gobierno y de Leire Pajín, unas declaraciones que en sus palabras y silenciones trajeron mucha cola política y mucha indignación y ante las cuales la ministra de Cultura, González Sinde, ha decidido actuar a través del boicot a su presencia en la Seminci.
Era el día grande, en el que, además del premio a Banderas, se estrenaba la película que representará a España en la lucha por los Óscar 2011, También la lluvia, cuyo reparto y equipo técnico también se sumó a la rebelión, declinando posar con el alcalde de Valladolid y posicionándose políticamente, entre ellos la propia directora Iciar Bollain, Karra Elejalde o Luis Tosar.
Se ha hablado de muchas cosas en el inicio de Seminci, aunque pocas relacionadas con el cine en una edición que, por la crisis, al igual que el Zinemaldi, ha recortado en un día su duración. Quince son las películas que competirán en la sección oficial, destacando además una retrospectiva al recientemente fallecido Claude Chabrol.