El Festival de Cine de Berlín comenzó ayer con cuatro invitados de lujo: los cuatro componentes de la legendaria banda de rock The Rolling Stones. El célebre grupo visitó la localidad germana para dar el pistoletazo de salida a un certamen que, por primera vez en un evento de este tipo, se inaugura con un documental de temática musical.
Shine a light es el título de la película, aplaudida por la prensa especializada y que, dirigida por Martin Scorsese, un experto en la materia, repasa la trayectoria reciente de los Stones. Dietter Koslick, director de la Berlinale, ya anunció hace unos meses que iba a pelear porque tanto el relizador neoyorquino como los Stones estuvieran en Berlín para inaugurar su 58ª edición con esta película. Y lo ha conseguido.
Scorsese, ya en rueda de prensa, explicó que los Rolling Stones siempre fueron "la música de mi vida" y que eran su "objeto de deseo". Mick Jagger, por su parte, aseguró que Shine a light es "una película, no un concierto", y se metió en el bolsillo a los medios germanos al agradecer a Kosslick la invitación. "Es un honor estar aquí".