Hoy he empiezo el día con Bon Appetit, una película que en general parece haber gustado, aunque creo que la sensación más exacta que he podido percibir de los comentarios es la misma que tengo yo: que la película era mucho mejor de lo que parecía, una película digna que se puede vender al gran público. Hay que decir, sin embargo, que alguno ya ha dicho en la rueda de prensa que era lo mejor que hemos visto este año. Claro que a excepción de la película de Saura, tampoco hay mucho más.
Por la tarde, una película
absolutamente precaria, del director de Aislados. Puedo asumir que
esté rodada con una cámara digital que no da para mucho, pero es
que la película está rodada de un modo terriblemente amateur, salvo
cuatro intentos que no cuadran demasiado bien. Sus diálogos dejan
escapar alguna risa amable, pero no dejan de ser una versión torpe
del estilo que creó Tarantino hace quince años ya. Una película de
amiguetes que de alguna manera ha conseguido a un Fernando Tejero a jornada completa y cameos de varios actores muy reconocibles.
Sorprendente logro.
Después intento ver Garbo el espía,
película que la organización nos señala como uno de los eventos
del día pero que después no reserva ninguna butaca para prensa.
Lógicamente, ya no hay sitio. No termino de comprender algunos
entresijos de la organización de Málaga, que por otra parte está
compuesta por gente muy amable y voluntariosa.
Finalmente lo intento con Tierra,
mi película favorita de Medem. Esta ni siquiera está en la lista
que nos ofrecen a la prensa y soy consciente de que está llena, pero
hay que intentarlo. A pesar de ciertas dificultades de afluencia de
público (no se entiende como cuatro películas empiezan a la misma
hora con la misma cola para las cuatro), lo consigo, perdiéndome
unos minutos iniciales. Tierra me fascina, con esta película
Medem tocó techo.
Mañana entrevisto a Vicente Molina Foix, os cuento. Y si lo queréis en "tiempo real", seguidlo en twitter