Llega el jueves con buenas sorpresas y grandes decepciones.
Se repiten un par de cortos que ya habíamos podido ver el día anterior y además
vemos uno interesante aunque con algo de metraje de sobra, Miracle Fish. No está mal. Después llega Tetsuo 3 que ya pude ver en Sitges, y la vuelvo a disfrutar con
toda su potencia audiovisual. Una pena que, al contrario de otros años, no
venga Shinya Tsukamoto a presentar
la película. Está fuera de concurso.
En la misma sesión, vemos la película más gratificante de
toda la semana de terror sin lugar a dudas. Triangle de Christopher Smith. El director ya
estuvo con nosotros para presentar Severance en 2006. Nos asegura que quedó tan encantado con el ambiente del festival que
no podía perdérselo este año, incluso desobedeciendo a su productor. Dice haber
tardado dos años en escribir el guión y lo cierto es que viendo la complejidad
de la película es una afirmación bastante creíble. Se trata de un inmenso
rompecabezas que parece funcionar como un reloj. Muy grata sorpresa.
Esta grata sorpresa contrasta con la decepción que sufrimos
algunos con la nueva película de Richard
Kelly, el director de Donnie Darko.
Hablamos de The Box, donde el
director ha buscado de nuevo el misterio cercano al disparate sin conseguir a
cambio prácticamente ningún momento memorable. No funciona.
Y quizá la mayor decepción, o al menos, la más sorprendente,
es la de Dead Snow. Cuando se prometen zombies nazis y lo que tenemos son 50
minutos aburridos de una cabaña en la nieve, poco importa lo que aparezca
después. Llega tarde. Ni diversión ni interés.
En cualquier caso, una jornada que vale mucho la pena
aunque sea sólo por el descubrimiento de Triangle. Mañana hablamos de los
premios.