La nueva Ministra

La crisis de Gobierno estaba anunciada desde el pasado fin de semana y ayer fue cuando Rodríguez Zapatero decidió hacerla pública tras su visita a Zarzuela. Y saltó la sorpresa. Además de los anunciados cambios, la actual presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cienamtográficas, Ángelez González-Sinde será la nueva Ministra de Cultura.

Personalmente, me parece una decisión desacertada.

En primer lugar, porque no es un mensaje muy bueno para el mundo de la cultura en general que una persona tan ligada al mundo del Cine se haga cargo del Ministerio. Denota, por parte de Rodríguez Zapatero un interés especial por una materia, y un implícito desinterés por el resto de la cultura. Soy de la opinión de que no se necesita a un consagrado técnico como Ministro, que para técnicos ya están los Directores General y Secretarios Generales, pero sí a una persona de consenso y de reconocida capacidad como gestor. Y mucho me temo que la Señora Sinde no da con el perfil.

En segundo lugar, no considero que sea acertado permitir que un lobby se encarame a la silla del poder. En este país, y dentro del mundo de la cultura, la industria del Cine es un lobby, un grupo de presión importante y necesario. Con este nombramiento, y perdón por el juego estúpido de palabras, pero se mete al lobo en casa. Uno rastrea la web para ver las reacciones ante el nuevo nombramiento, y lo que encuentra son caras largas, como, por ejemplo, la de la Asociación de Internautas, que toman la medida de Zapatero como un ataque frontal. Es tentadora la idea de Zapatero: si tanto os quejáis de que no hacemos nada contra la piratería, coge tú las riendas y soluciónalo.

Porque sí, y lamentándolo mucho, ése es el trasfondo de la decisión y ésa será la tarea de Sinde. Sólo basta con recordar parte de su discurso en la soporífera Gala de los Goya: «Peleando para que las descargas ilegales no nos hagan desaparecer, para que nuestros administradores comprendan que en el negocio de la red no pueden ganar sólo las operadoras de ADSL, mientras quienes proporcionamos los contenidos, perdemos. Peleando para fomentar la venta y alquiler de películas por internet de manera justa, cómoda y ventajosa para el usuario. Hay miles de puestos de trabajo en juego».

Es, cuanto menos, muy obtusa la visión de la nueva Ministra acerca de la capacidad del ADSL en la siguientes declaraciones: «Seamos todos sinceros, ¿para qué necesitamos todos una línea de ADSL de no sé cuanto gigas? ¿Para mandar e-mails?». Señora Ministra, España cuenta con la tasa más baja de ADSL y más cara de Europa.

Y en el fondo de todo esto, una vez más, los muy pobres resultados del cine español. Con una cuota de pantalla del 23,85 %, una recaudación del 13 %. Por citar más datos, el cine español recaudó unos 80.000.000 de euros, y entre las diez películas más taquilleras españolas se encuentran algunas películas tan poco españolas como Los crímenes de Oxford, Vicky Cristina Barcelona, Che El Argentino, Asterix en los Juegos Olímpicos o Transsiberian. Y, además, si se miran los datos publicados de la cuantía de las subvenciones al cine español, se observa que las mismas son de, aproximadamente, unos 70.000.000 de euros.

Está claro que hay algo que no funciona en la industria del Cine en España, y ese algo no está detrás de la piratería. No nos engañemos, el porcentaje de descargas de películas españolas a través de P2P es nulo en comparación con películas de otras nacionalidades. Sólo hay que tomar como ejemplo el éxito en taquilla de Mentiras y gordas, una película que, por el público al que va destinado, debería ser carne de descarga.

La industria del Cine ha de estar de enhorabuena con este nombramiento, pero creo que el espectador de Cine puede perder más que ganar, si Sinde se convierte en la Torquemada del P2P, y no tiende puentes hacia decisiones de futuro, a través del estudio de nuevos modelos de explotación del Cine. Para eso debería acudir al entierro de dichos modelos, antes de coger la cartera del Ministerio.