Las mejores películas del 2008

Actualización: ya puedes visitar también mi artículo sobre las mejores películas del 2009.

Aprovechando que ya se va acabando el año, quiero hacer un pequeño repaso de las películas que hemos podido ver en nuestros cines a lo largo de 2008. Me referiré por tanto a aquellas películas que han sido estrenadas en las salas españolas en este año, independientemente de cuando hayan sido realizadas. Ha sido un año de buen nivel en producciones de corte comercial, mientras que el circuito de festivales ha funcionado peor, como atestiguan los grandes eventos del año, rematados en la decepcionante edición de este año del festival de Venecia. En cualquier caso, muchas de estas películas no se estrenarán en España hasta el año que viene, con lo que quedan fuera de este repaso.

En este tiempo, seis veces he asignado la nota máxima, aunque con diferencia, tengo claro cuales son las tres mejores películas del año. Ya en el festival de San Sebastián del año anterior pude ver una de ellas: La escafandra y la mariposa. Una verdadera joyita de la mano del pintor intratable, Julian Schnabel. El punto de partida encierra unas limitaciones evidentes para una adaptación cinematográfica, sin embargo, el director, no sólo las supera sino que las hace estallar con fuerza, ofreciendo una delicia audiovisual, emotiva, intensa y sobre todo muy imaginativa. Sin duda, una de las tres películas del año. El trabajo del francés Mathieu Amalric es impecable, aunque por sus características, lógicamente mucho más apreciable en la versión original.

A principios de año pudimos ver una de las grandes apuestas de los pasados Oscars. Pozos de ambición, del genial director Paul Thomas Anderson. Una película que va bastante más allá de los fríos análisis críticos. Es capaz de transmitir sensaciones diversas, no necesariamente enfocadas desde el desarrollo de la trama. Las múltiples lecturas y el simbolismo de esta obra, así como su intensidad, la colocan sin duda como otra de las tres películas más importantes. Enorme y desatado Daniel Day Lewis.

Por último, pero no por ello menos importante, el gran éxito de crítica y megataquillazo, El caballero Oscuro, la segunda entreda de las aventuras del hombre murciélago de la mano de Christopher Nolan. Una verdadera maravilla de guión, preciso y muy bien engrasado, que sabe conjugar trama y personajes en un formato clásico con una lucidez moderna. Sabe funcionar como un reloj, teniendo al tiempo una personalidad propia. Todo esto, planteando interesantes reflejos sociales a partir de los arquetipos clásicos del cine, que lejos de entorpecer la acción, la favorecen. Un derroche de equilibrio, que además carece de los defectos de otras buenas películas del director. El fallecido Heath Ledger nos regala el mejor Joker visto hasta la fecha.

Otras 3 películas recibieron mi máxima puntuación pero de un modo más justito, como ya se matiza en los propios textos. La cuarta aventura del arqueólogo más famoso disipó los miedos que suscitaba desde que se empezó a hablar de ella hace ya años. El mayor problema al que se enfrentaba Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (título insufríblemente largo) era la edad avanzada de Harrison Ford. Ya desde la primera escena, este obstáculo se veía superado. Con un concepto, estructura y tono diferente a las anteriores, no convenció a algunos. Una entrega de sobra merecedora de formar pare de la serie, aunque le falten más momentos cumbre y les sobren un par de tonterías. 

La última película de Wes Anderson, Viaje a Darjeeling, quizá no era tan brillante como sus dos anteriores trabajos (Los tenenbaums y Life Aquatic), pero aun así seguía siendo todo un disfrute, una orgía de planos perfectos, especialmente los paneos milimétricos. Divertida con el humor tan particular de este cineasta y con una terna de actores estupenda. 

Para terminar mi ristra de 5 estrellas, otra divertida comedia, Rebobine por favor, desternillante, original y como todas las películas de Michel Gondry, tremendamente creativa.

Si esta tres se encontraban en el filo de la excelencia por arriba, quiero recordar ahora algunas películas que se quedaron a punto de iluminar la quinta estrella, quizá si volviera a escribir la crítica de Las horas del verano, me animaría ahora a iluminarla. La película de Olivier Assayas es inteligente y precisa. Delicada, sutil, con reflexiones interesantes sobre el arte, el tiempo y la sociedad actual.

El estreno de la última película de M. Night Shyamalan ha supuesto las dos mismas cuestiones de siempre: es una de las películas más interesantes del año y a su vez, la más infravalorada por un sector del público y de la crítica tremendamente rígido. Llegará algún día en el que se le reconozca su mérito de forma generalizada. Con El incidente, nos regala quizá su película más angustiante, y todo un homenaje a la serie B.

En el apartado de cine abiertamente independiente, quiero destacar el segundo trabajo de Noah Baumbach, Margot y la boda. Una fina historia de relaciones humanas anclada en el cine europeo, concretamente y de forma casi explícita, en Eric Rohmer. Un buen trabajo que confirma el buen comienzo de este director.

Este no ha sido el mejor año para el cine español, siempre se nota la ausencia de los nombres importantes como Almodóvar o Coixet. Además, ni Alex de la Iglesia ni Garci han firmado sus mejores trabajos en esta ocasión. Sin duda, la gran revelación de este año ha sido Los cronocrímenes, de Nacho Vigalondo. Un ejemplo de guión inteligente que funciona a varios niveles, con virtudes, a veces no demasiado evidentes, y como cabía esperar, con mucha personalidad. Un inicio prometedor, si no lo eran ya los ingeniosos cortometrajes del director cántabro.

En el apartado de animación, el nivel ha estado bastante bajo. Sin duda, lo más destacable es la gran apuesta de Pixar, Wall-e, cuya primera media hora es absolutamente deliciosa. Desgraciadamente la película no es fiel a sí misma y se vende al entretenimiento más convencional en su segunda parte.

Quiero hacer mención a una dulce ópera prima libanesa. Estoy hablando, claro está, de Caramel, de la actriz metida a directora, Nadine Labaki. Otra película que ya pudimos ver en San Sebastián, en 2007. Una de esas películas que gusta, sin dificultad, a la mayor parte del público, por su formato agradable que esconde un drama.

No quiero dejar de nombrar a otro de los directores que despiertan mi admiración, Park Chan Wook, y su marcianada, Soy un Cyborg. Como siempre, estéticamente perfecta. Una película cargada de emociones implícitas que nos deja varias secuencias excepcionales.

Y acabo con la que, sin lugar a dudas es la comedia del año, Tropic Thunder. Me niego a mencionar el estúpido título en castellano. Un Ben Stiller en su mejor momento nos regala esta ácida e ingeniosa comedia, que sabe destrozar todos los tópicos de Hollywood, los de dentro y los de fuera de las películas. Robert Downey Jr. y Tom Cruise en todo su esplendor. Ambos han sido ya nominados a los globos de oro. Ante todo, divertidísima, especialmente por su particular comienzo.

Aunque este no parece haber sido un gran año en cuanto a producción, sobre todo atendiendo a lo que nos viene de festivales, aún no se ha dejado notar del todo esta sequía cinematográfica. Algunas películas interesantes sí que han pasado por nuestros cines. Veremos como viene el 2009.

Una curiosidad: en tres de las películas que destaco de este año, aparece alguien insospechado: Jack Black.