TOP 7 Tarantino

Quentin Tarantino es uno de los mejores y más importantes cineastas de nuestro tiempo, sobre eso no hay demasada duda. Después de un pequeño maratón revisitando su cine, voy a indicar mi orden de preferencia con unas breves notas sobre cada posición en el ranking. Dejaré a un lado sus guiones para otros directores, los episodios de televisión que ha dirigido, su participación en Four Rooms, y demás particularidades. No me extiendo más, de menos a más, ahí va mi ranking para las primeras 7 películas de Quentin Tarantino.

Death Proof

La verdad es que es difícil ser justo con este trabajo. Lo que catalogo aquí es la versión extendida que funciona como una sola película, aunque no dudo que la versión corta de una hora, para Grindhouse, como fue concebida, era muy superior. Pero aquí es lo que hay. Necesita muchísima tijera. No obstante, sólo por momentos como el del choque frontal  ya vale la pena. Además el homenaje es impecable, debemos aceptar que el tema de la película no está en su argumento, sino en el cine mismo. Muestras de talento no faltan.

 Jackie Brown

Tarantino cometió dos errores que parecen incompatibles: encasillarse y traicionarse. Por un lado se encasilló al seguir manteniendo la temática que todos esperábamos de él, y mantener, aunque con leves diferencias, los temas y las formas de sus anteriores películas, en un momento en el que todo el mundo lo estaba copiando. Por otro lado, recurrió a una adaptación, la novela de su adorado Elmore Leonard, lo cual se dejó notar en un argumento rocambolesco y cargado que no dejaba al genio Tarantino emerger más que de vez en cuando, convirtiendo el film en algo demasiado convencional. Con todo, una película entretenida aunque demasiado larga, que tiene grandes momentos.

 Malditos Bastardos

La última película del director hasta la fecha tiene un inconveniente que ya es costumbre en él: no deja de ser una obra segmentada que abarca varios géneros y subtramas. Esto hace que nos enfrentemos a partes mejores y otras peores. Las mejores (la introducción y el bar, capítulos 1 y 4 respectivamente) son excelentes, de una gran intensidad dramática. Las peores, el resto, son buenas.

 Kill Bill Vol. 2

De corte algo más sobrio que la primera parte, y con una densidad emocional mayor, la película resbala un poco en su dilatado y algo descafeinado capítulo final, especialmente por las expectativas que había generado hacia el clímax. Por lo demás resulta deliciosa por su dominio del ritmo, del desorden narrativo, el carisma de sus personajes y la enorme intensidad (a veces contenida, otras veces explosiva, siempre apoyada por una excelente selección musical). Gran potencia visual y excelentes escenas de acción.

 Kill Bill Vol. 1

Una verdadera joyita audiovisual. Tarantino demostró que se movía como pez en el agua también rodando escenas de pura acción. Con una potencia visual mayor que la de la segunda parte, y una consonancia en estado de gracia con la banda sonora, resulta un verdadero disfrute. Unos personajes de caricatura pero de gran personalidad (consigue una vez más crear iconos pop), y un homenaje a algunos géneros cinematográficos preciso, aunque a veces con los excesos que desde entonces siempre acompañarían al director. Sin duda un cambio de rumbo en su carrera, después del menor éxito de Jackie Brown.

 Reservoir Dogs

La impresionante ópera prima que a pesar de su (notoria) falta de presupuesto, reinventa el neo noir de forma radical. Con ella mostró la mayoría de sus características, los diálogos triviales, el desorden narrativo, la violencia, la importancia de la música. Todo ello en una película que funciona como un reloj, con momentos inolvidables. Creo una imagen para el recuerdo colectivo con sus chicos de traje y corbata.

Pulp Fiction

Simplemente perfecta, pero sobre todo, uno de los mayores impactos cinematográficos del cine moderno. Su atrevido desorden y extraño tempo que funciona a la perfección; sus personajes carismáticos, una vez más en la memoria de todos; el shock de algunas escenas implacables (la inyección de adrenalina, el "accidente laboral"...); su desarrollo imprevisible y de aspecto anodino; su enérgica banda sonora; y por supuesto, los diálogos para la historia del cine. Una película que consigue el milagro de gustar a todos, a pesar de alejarse de la mayoría de los mecanismos de éxito. Saca lo mejor de unos actores en estado de gracia. El mayor icono de un creador de iconos y modas.