Rodar la película más esperada en años es lo que tiene: no paran de salirle espías y ladrones al bueno de Steven Spielberg. Después de que un actor con participación mínima en el film se fuera de la lengua (con el consiguiente castigo por parte de Spielberg, como podéis recordar aquí), ahora ha sido el turno de un robo en toda regla.
Alrededor de 2500 fotos y material confidencial, incluído el presupuesto de la película, fueron robados de una oficina de la Paramount. El ladrón intentó venderlas a un web site norteamericano. Este, según parece, las compró pero pronto fue contactado por Paramount que ha conseguido paralizar la publicación de toda esa información. ¿Cómo?; tío Dólar es muy poderoso...
Eso sí, el ladrón ya ha sido encontrado y detenido en una operación en la que, atención, ha participado incluso el FBI. Y es que cuando Spielberg y Lucas están de por medio, las cosas se hacen a lo grande. ¡Qué difícil es rodar en secreto! Y más cuando se trata de Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull.